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Versión 1.10, el 24 de septiembre 2013
Aquí voy a tratar de expresar la esencia de las cosas que explico, por ejemplo, en los primeros 3-4 capítulos de mi texto La Transformación (todavía solamente hay una traducción automática en Español), y en que he invertido muchos años repensarlo bien, y que creo que son bastante lógicas – o casi obvio – si usted invierte una cantidad suficiente de tiempo tratando de llegar al fondo del asunto:
Cuando usted experimenta algo traumático, se fragmenta, y por lo tanto se pierde parte de la memoria, fuerzas personales, conocimiento y conciencia. Pero si su alma estaba completa, es decir, no fragmentada, entonces no se metería en situaciones traumáticas. En pocas palabras, sería demasiado inteligente como para dejar que esto sucediera. Esto quiere decir, que debemos haber sido fragmentados desde el principio de nuestra creación!
Pérdida de memoria es una consecuencia de experiencias traumáticas. No se puede experimentar pérdida de memoria, si no es el resultado de algún tipo de experiencia traumática, y por lo tanto, cierto grado de fragmentación.
Teniendo en cuenta el hecho de que nos acordamos muy poco de nuestro pasado – antes de la encarnación actual – debemos haber fragmentado repetidas veces, y la experiencia de morir y reencarnar debe ser traumático en sí. Entonces hemos fragmentado cada vez más a través de las edades. En otras palabras, nuestras almas se han vuelto cada vez más reducidas y nos hemos vuelto cada vez más débiles. Por lo tanto, no podemos decir que hemos evolucionado – más bien lo contrario. Y para sobrevivir en el largo plazo, es evidente que, en algún momento, es necesario ‘dar la vuelta’ y empezar a recuperar – o integrar – todos nuestros fragmentos, para finalmente convertirnos en almas completas. Ese es el proceso que yo llamo la transformación y que en la Biblia se conoce, por ejemplo, como el surgimiento de un nuevo mundo donde las enfermedades, el sufrimiento y la muerte ya no existe. Por lo tanto, es evidente que ya no existe envejecimiento, porque el envejecimiento, las enfermedades, el dolor y la muerte son 4 lados de la misma cosa – o mejor dicho cuatro efectos de un mismo fenómeno – es decir, la negación. En otras palabras: Envejecimiento etc. son las consecuencias del hecho de que nosotros negamos que estamos fragmentados. Todos los problemas que parecen insolubles son fundamentalmente resultados del hecho de que estamos fragmentados y que lo negamos.
Personalmente, pienso que todos estos reconocimientos y descubrimientos son tan lógicos y coherentes que es casi imposible evitar la conclusión de que todo tiene que estar conectado exactamente de esta manera – si usted tiene un deseo genuino de entenderse a sí mismo, la vida, la muerte, el Creador y la Creación.
Al mismo tiempo, también pienso que es lógico, que uno tiene que tener un verdadero deseo de entenderse a sí mismo, la vida y el Creador (sus intenciones y planes), si quiere seguir existiendo.
Lo que hace las cosas un poco abrumador es, que nuestros fragmentos se encarnan en cuerpos humanos independientes. Esa es la razón principal de que ha habido más y más gente en la Tierra a través de las edades.
Entonces, no creo que se puede expresar la esencia de mis realizaciones y conclusiones de una manera más corta. Pero preguntas, comentarios etc. por supuesto, están bienvenidos. Usted puede encontrar mi dirección de correo electrónico en el encabezado de la parte superior de la pantalla.
Cordialmente,
Henrik Rosenø
(o: Roseno, Rosenoe)